¿Hablamos, hablamos, hablamos? Cuéntame lo que quieras. Pregúntame lo que se te pase por la cabeza. ¡No hay nada como una buena conversación!
“- ¿Sabes lo que me cabrea? Que he estado hablándote de mi todo el fin de semana y no sé nada de ti.
– Soy alérgico a los suavizantes, soy licenciado en literatura comparada por Brown, odio las anchoas y te echaría de menos aunque no te conociera.”